En 1955, sigue como cantaor en el elenco que acompaña a Lola Flores, para pasar en 1957 al cuadro del tablao madrileño El Corral de la Morería, y más tarde en el ballet de Pilar López donde estará hasta 1959. En ese año aquejado de una grave enfermedad tiene que dejar el cante y se le dan homenaje en su ciudad natal a organizado por La Niña de los Peines y Pepe Pinto, en el que participaron además, la Paquera de Jerez, Parrilla de Jerez, La Perla de Cádiz, Antonio Mairena, El Sevillano, Manolo Fregenal, El Güito, entre otras estrellas del momento.
En 1961 recuperado de su enfermedad reaparece en Madrid en el Tablao del Duende de Madrid y en las fiestas madrileñas de Villa Romana, en el elenco de Juanita Reina y más tarde actúa en el tablao madrileño Las Brujas, donde cantará hasta 1962. Al año siguiente actúa en el tablao de Torres Bermejas, actuando en él durante 1963. En 1964, figura en otro tablao madrileño, Las Cuevas de Nerja, volviendo a Las Brujas en 1965. Además de actuar en los tablaos también interviene en los festivales, donde en 1971, obtiene en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba varios primeros premios y el premio de honor.
